La semana pasada hicimos unos trámites
en el cementerio,
no estuvieron tan mal;
tuvimos que firmar unas cosas, mi
hermano, Luis y yo.
El piso de la oficina me hacía acordar
al de mi escuela primaria;
unas baldosas chicas, rectangulares, de
color ocre con olor a kerosen.
Mientras, el sol de agosto esquivaba la
parte de arriba de las bóvedas:
estatuas de ángeles, de mujeres
arrodilladas, de águilas
y entraba por las ventanas haciendo los
vidrios más transparentes.
El sol de agosto es siempre débil, un
sol líquido, sin fuerza, sol de cristal.
El día en que nació Felipe, por
ejemplo, frío y lluvia.
En realidad era de noche, salimos
rápido y encima casi nos baja la barrera.
Pero llegamos.
Después siguió haciendo frío y
lluvia hasta que volvimos a casa.
Creo que por eso no lo pelamos, ya me
olvidé.
La semana pasada al día siguiente del
de los trámites de Chacarita fui a donar sangre.
Otra cosa que puede hacer alguien a los
dieciocho, donar sangre.
Roja, oscura, casi negra.
Como la que traen los hijos cuando
recién nos nacen.
Como la que nos dejan.
Creo que en el papel de los trámites,
los del cementerio, firmé con la misma lapicera que uso
cuando escribo a mano
porque quiero que las palabras me
salgan perfectas,
en el cuaderno que tiene puntos en vez
de renglones
o en el del gato que me regaló Xime.
Pero no, debe haber sido con otra
porque a esa le compré cartuchos rojos
y el papel lo firmé con negro.
Ahora pienso en esos papeles
en vez de pensar dónde vamos a ir a
comer hoy a la noche,
o en vez de protestar contra Valen que
justo se le ocurre ir a New York cuando el
hermano cumple 18,
o en vez de pedirle a alguna de las
nenas que haga una chocotorta.
No.
Solo pienso en la lapicera con la que
firmé un papel que decía que
en diciembre nos dan una caja con las
cenizas de Felipe.
Y no entiendo cómo no me estalla el
cerebro en pedacitos
no entiendo tampoco cuándo yo que
vivía cubierta por una almena de diamantes,
me volví tan de cristal,
tan débil
como el sol de agosto.
hay cosas que no podemos entender. Muchisima fuerza con todo y un enorme abrazo
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