miércoles, 19 de noviembre de 2014

Materias


Intento corregir parciales, preparo mate, pongo en Ares toda la lista de reproducción de la Princesita y le saco a Maite una birome rosa
Luis se fue a llevar chicos al cole y a Vale a la cancha de River a hacer la cola de las entradas del super clásico.
Dejo a Loli y Tótal en la cocina con dos platos con pedacitos de pomelo.
A los diez minutos llega Loli al escritorio con los dedos pegajosos, miro el plato, el pomelo no se ve, está tapado con salsa barbacoa que entre los dos sacaron de la heladera.
A los once minutos llega Tótal con un durazno, conseguido no sé dónde con características similares. Voy a la cocina con temor de cualquier cosa y recuerdo la máxima de Luis, la hora escarlata, la que viene después del mediodía cuando quedan solos en medio de una falsa tranquilidad y un falso silencio. En esa hora todo es posible, hechos pintorescos que involucran mascotas Loli una tarde estaba limpiando a la tortuga con un trapito amarillo Tótal revolviendo y tal vez comiendo las piedritas de Tati o hechos más complicados que involucran incursiones en los cuartos de sus hermanas mayores y experimentos con esmaltes de uñas, resaltadores e incluso computadoras.
En la cocina estaba todo en orden, solo una montaña de salsa barbacoa engalanaba el mantel recién limpio pero no mucho más. Lo saqué y lo llevé al lavarropas junto con el acolchado de Octi y Estani al que alguien le había tirado jugo de naranja.

Volví a los parciales.
Nueva interrupción. WA de Pili, me pasan la prueba de literatura para mañana.
El lunes empezó la pretemporada de diciembre, francés la prepara con Vero, que ya demostró ser muy buena maestra para Valen y para Maru. Cuando estaban en segundo año fueron la mañana antes de rendir, y les fue bien a las dos, Valen había tenido unas sesiones previas pero Maru no. Y siempre decía yo la preparé esa mañana.
Ayer Pili salvó geografía, ahora le queda ver si se saca los nueves o dieces que necesita en matemática y en literatura, la poética de aristóteles y también la de lope me dijo. ¿de Lope? ¿no será el Arte nuevo? Ah, sí eso, eso que estás corrigiendo en tus parciales y también boquitas pintadas. Y Puig que logró fascinarla.
Todo muy organizado: química también en diciembre, a preparar en espantapájaros, etapa superior de cronopios, espacio espantapájaros que ya no se sabe si es un instituto de preparación o un club de yoga en el que quedará por doce clases una suma monetaria similar a la que hubiéramos gastado pagando un colegio barato durante todo el año.
Y en un marzo que parece lejísimo la espera física.

Recuerdo pugnas agotadoras con Valen, vas a repetir, te vas a quedar libre, no pagamos colegios privados, te vas a trabajar, no me interesa que -siguiendo con la poética, la historia de los peores- tus amigos se lleven ochenta y cuatro. Batallas todas perdidas dialécticamente por la chica pero ganadas por ella en los hechos. Nunca le quedó ninguna previa y por añadidura terminó encontrando una profesora barata, baratísima a la que aún hoy recurre para clases de estadística de la facultad.


Pero si aprendimos algo es a no desesperarnos y menos ahora que faltan tantas cosas de acá a fin de año: la fiesta de egresados de Ro, el acto de fin de año temático de la bella y la bestia, las clases abiertas de música, los actos del coro, de la orquesta, del jardín.
Protagonizados todos por los futuros clientes de espantapájaros que en ese momento se llamará, por ejemplo, lemmings. 
Casi que es preferible gestionar el lavarropas con los acolchados sucios o sacarle una foto a la barbacoa cubriendo los pomelos.
Vuelvo a los parciales, quiero terminarlos antes de ir a tomar cerveza con Vero y Ceci.

Pienso en Pili y soy un poco menos mala que de costumbre para corregirlos.

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